Segunda escena posible en el "reclutamiento de personajes". El segundo que saqué fue a Zil, a pesar de que me vi muy tentada a irme con Beryl XD Como expliqué en otro post, ellos son excluyentes entre sí.
Lo que estará en cursiva son tanto la voz del narrador como las indicaciones que pondré yo, para dar un poquito de contexto.
Platina Disc: Capítulo 1
Reclutamiento - Zil 1
Montaña.
(Montaña, atardecer)
Platina: “...Escalamos bastante.”
Jade: “¿Está cansado?”
Platina: “Sí... un poco.”
Jade: “Entonces descansemos un poco, ¿le
parece? Si hago que se esfuerce demasiado, después será un fastidio tener que
cuidarlo.”
Platina: “Es un lugar bastante
inaccesible... No creo que viva nadie por aquí.”
Jade: “Eso pensaría uno, ¿no? Pero es una
información proveniente de una fuente bastante confiable.”
Platina: “Es un sujeto que mata a
solicitud, ¿verdad? Alguien que hace cualquier cosa por dinero podría acabar
traicionándonos.”
Jade: “No es que él haga cualquier cosa
por dinero. Pide algo bastante más complejo como compensación.”
Platina: “Algo más complejo de conseguir
que dinero...”
Jade: “Parece que exige “Felicidad”.”
Platina: “...¿A qué se refiere con eso?”
Jade: “¿Ve? Es complicado, ¿cierto? No
podemos conseguir de antemano algo tan ambiguo como eso para pagarle.”
Platina: “...Entonces, no tenemos ni cómo
negociar con él. ¿En verdad hay alguien del que haya aceptado alguna
solicitud?”
Jade: “Quién sabe... eso no lo averigüé.
Lo importante es que no lograremos nada si no vamos a verlo.”
Platina: “Tienes razón.”
Jade: “Ah, ¿no será ahí? Es leve, pero veo
fuego por allá.”
Platina: “...¿Vamos?”
Jade: “Sí.”
(En frente de una casita.)
Platina: “...Aquí, ¿eh?”
Jade: “Probablemente sí.”
(Golpes en la puerta.)
Platina: “No hay respuesta. ...¿Acaso no
estará en casa?”
Jade: “No creo que sea eso. Apropósito,
¿de dónde habrá salido ese humo que vimos? Desde aquí estamos tan cerca que ya
no puedo verlo.”
Platina: “Deberíamos buscarlo. Habiendo
llegado hasta aquí, no me quedaría tranquilo si regresamos sin verlo una vez
siquiera.”
Jade: “Tiene razón. Desperdiciaríamos la preciada
energía de Platina-sama, después de todo.”
Platina: “...Te mataré.”
Jade: “Oh, qué miedo~ Ya, entonces yo iré
a buscarlo. Platina-sama, usted espere aquí.”
Platina: “¿No es peligroso que nos
separemos en un lugar como este? Puedo sentir la presencia de algunos ángeles.”
Jade: “Entonces, ¿qué tal si se mete en la
casa sin permiso? Recién noté que la puerta estaba abierta.”
Platina: “...Qué asesino más descuidado.”
Jade: “Así parece. ...Bueno, no será tarde
para decidir si nos será útil o no una vez lo encontremos.”
(Jade se va.)
Platina: “...Hmm. ...Me canso cuando hablo
en serio con él. Mentalmente. ...Qué problema. Me sentiría mal si me encuentro
con él bañado de sangre. Es mejor que entre a su casa, aunque sea sin permiso.”
Esperar aquí.
Platina: “Aun así, no debería entrar sin
aviso alguno. Voy a tocar una vez más a la puerta.”
(Golpes)
Platina: “...No hay caso. ...Bueno, no hay
remedio, tendré que entrar igual.”
(Pantalla negra.)
Platina: “Qué oscuro está... ¿En serio
vive alguien aquí?”
???: “...¿Quién es?”
Platina: “¡...!”
Platina: “...Toqué a la puerta, pero no
hubo respuesta, así que entré. Pido disculpas por mi imprudencia.”
Hombre alto: “¿Acaso estás perdido?”
Platina: “Estoy buscando a alguien.”
Hombre alto: “...¿En lo alto de estas
montañas?”
Platina: “Así es. ...Escuché que hay un
sujeto muy hábil que recibe solicitudes para matar.”
Hombre alto: “...Qué asunto más terrible.
Lamentablemente, no tengo idea de quién será.”
Platina: “......¿No eres tú?”
Hombre alto: “Yo, al menos, no tengo una
ocupación como esa. Si miras un poco a tu alrededor, seguro te darás cuenta.”
Platina: “¿Qué es todo esto? ...¿Vasijas?
¿Eres un artista?”
Hombre alto: “...Bueno, algo así.”
Platina: “También hay pinturas... ¿Tú las
hiciste?”
Hombre alto: “Así es.”
Platina: “Yo no entiendo muy bien de estas
cosas, pero... ¿Qué... es lo que pintaste?”
Hombre alto: “...Flores.”
Platina: “......¿Cuáles?”
Hombre alto: “Girasoles.”
Platina: “¿Y qué es lo que está en medio?”
Hombre alto: “Soy yo.”
Platina: “...”
Hombre alto: “...Aun no la termino de
pintar, así que es normal que no lo notes.”
Platina: “......No parece un auto-retrato
para nada. El arte... No entiendo de arte.”
Hombre alto: “Si tienes algo que decir,
dilo claramente.”
Platina: “...No es eso. ...Simplemente no
entiendo de arte, ¿sabes?”
Hombre alto: “...Ya veo.”
Platina: “...Aun así, ¿en serio puedes
ganar dinero con esto? ...Es asombroso. Bueno sí puedes hacerlo tu profesión,
está bien. No tengo por qué meterme a opinar.”
Hombre alto: “Tú... ¿qué pretendes hablar
con ese asesino cuando lo encuentres?”
Platina: “...Tú no eres él, ¿no? Si es
así, no creo que tenga sentido que lo sepas. Sólo vas a acortar tu vida por
culpa de esa curiosidad excesiva.”
Hombre alto: “Eso es verdad. ...Pero es
que, la verdad, muchos tipos como tú vienen por aquí. Ya me estaba empezando a
cansar de esto. Y me dieron ganas de preguntar qué es lo que tanto desea a
alguno de los que vienen a hacer solicitudes como esa.”
Platina: “Abundan los que tienen gustos
extraños.”
Hombre alto: “Seguro que tienen a alguien
al que odian tanto como para eso. La mayoría rompen a llorar cuando se dan
cuenta de que yo no soy a quien buscan. Tú, en cambio, aún puedes conversar normalmente
conmigo.”
Platina: “¿Tú sabes lo que es la Guerra de
Sucesión?”
Hombre alto: “No... Es la primera vez que
lo escucho, porque nunca desciendo hasta abajo.”
Platina: “Me imagino que no dirás que ni
siquiera sabes quién es el Rey de Naraku.”
Hombre alto: “Eso hasta yo lo sé. ...Es el
rey de este mundo, que gobierna por sobre todos los Demonios. Escuché que ha
gobernado Naraku por milenios, sin cambiar nunca de apariencia, pero... ¿qué
pasa con eso?”
Platina: “Yo soy el heredero del Rey de
Naraku, Platina Pasteur. Debido a los planes del Rey, estoy en guerra con
cierto hombre. ...Para poder ganarle, ahora necesito subordinados fuertes. Por
eso vine aquí.”
Hombre alto: “¿Tú eres el príncipe?”
Platina: “Así es. ...¿No lo parezco?”
Hombre alto: “No, ahora que lo sé, no es
que no lo parezcas... Sólo pensé que eras muy descuidado viniendo aquí sin
compañeros.”
Platina: “No, mi amigo... bueno, algo así,
pero sí vino. Es sólo que ahora está buscando a ese tal asesino.”
Hombre alto: “...Busca en vano. Sólo yo vino
en estas montañas.”
Platina: “...Ya veo. Hmph, y eso que él
dijo que era información fidedigna.”
Hombre alto: “¿Tan falto de personal
estás? Se supone que eres un príncipe, así que si lo pides podrías reunir a
mucha gente.”
Platina: “Hay una gran diferencia entre los
inútiles y mis subordinados.”
Hombre alto: “...Ya veo.”
(Se va el CG. Casa por dentro.)
Jade: “Perdón por hacerlo esperar. Vaya,
vaya, no encontré ni una persona siquiera. Qué frustrante... Oh.”
Platina: “...Estaba dentro.”
Hombre alto: “...”
Jade: “Vaya, fue una pérdida de tiempo
buscarlo afuera. Bueno, lo importante es que lo encontramos. Veamos... Zil, Zil
Hiiragi. ...Es usted, ¿verdad?”
Hombre alto: “...Qué sorpresa. ¿Hasta eso
averiguaron?”
Jade: “Bueno, soy su Consejero Militar,
después de todo.”
Platina: “...Espera un poco.”
Jade: “¿Sí?”
Platina: “¿No que este sujeto no era el
asesino del que hablabas? Recién hablé un poco con él y dijo que no era.”
Jade: “¿Eh? Y eso... ¿será verdad?”
Zil: “...Yo no soy un asesino. No actúo
por rencor, después de todo. Por supuesto, tampoco lo hago por dinero. ...Pero
si algo conmueve mi corazón, no dudaré en prestar mis servicios, como miembros
de la misma raza.”
Jade: “Entonces... sí era usted a quien
estamos buscando.”
Zil: “Es que no me gano la vida haciendo
eso. La palabra “asesino” es inadecuada.”
Platina: “...Es como un juego de palabras.
...Qué agotador.”
Zil: “Soy un poco quisquilloso con eso.
...Me gustaría que me perdonaras por eso. Además, es fastidioso que vengan a
pedirme eso así como así.”
Jade: “En nuestro caso, no es que hayamos venido
para hacerle un encargo.”
Platina: “Ya le conté sobre eso.”
Jade: “Ah, ya veo. Entonces todo será más
rápido.”
Platina: “Te preguntaré directamente. ¿Quieres
convertirte en mi subordinado?”
Zil: “...”
Platina: “Si me convierto en Rey, prometo
que cumpliré tu deseo en su totalidad. Aunque no tengo idea de qué es lo que
deseas.”
Zil: “...No es como que no quiera. ¿Puedo
preguntarte algo yo también?”
Platina: “¿Qué?”
Zil: “Si yo llegase a estar a tu servicio,
¿con quién tendrá que pelear?”
Platina: “Alexander Pasteur. ...Mi hermano
mayor.”
Zil: “...Hermanos, ¿eh?”
Platina: “Aunque es lo mismo a que fuera
un desconocido. ...Casi no lo he visto.”
Zil: “...¿Eso también es orden del Rey de
Naraku?”
Platina: “En Naraku, la fuerza lo es todo.
La lógica de nuestro mundo es que compitamos, y que probemos nuestra valía
mediante esta competición, ¿no?”
Zil: “Es verdad... En este mundo, eso lo
es todo. ...Tú has vivido creyendo esto firmemente.”
Platina: “...Porque no tengo otra opción si
quiero seguir con vida.”
Zil: “...Ciertamente.”
Jade: “Entonces, ¿qué dice? ...¿Tiene
intenciones de estar al servicio de Platina-sama?”
Zil: “...Aún no las tengo, no.”
Jade: “¿Aún?”
Zil: “Te advertiré una cosa. ...Lo que
dice tu Consejero no lo es todo en el mundo. ...Tu enemigo, ¿realmente es tu
enemigo?”
Platina: “...”
Jade: “No puedo pasar eso por alto. Así
pareciera que le estoy metiendo mentiras en la cabeza, ¿no cree?”
Zil: “...Piénsalo. ...Cuando llegues a una
respuesta por ti mismo, ven aquí otra vez. Hasta entonces, no me convertiré en
tu subordinado, ¿ok?”
Platina: “Es como un acertijo, ¿eh?”
Zil: “...Algo así. ...Pero el asunto es
que si no puedes llegar a una respuesta por ti mismo, entonces ya sabré qué
clase de persona eres.”
Jade: “Vaya, vaya, sería una opinión
bastante exagerada.”
Platina: “...Ok. Lo pensaré un poco antes
de volver aquí.”
Zil: “...”
(Bosque de noche.)
Platina: “...”
Jade: “Hmph, era un hombre bastante
extraño, ¿no cree? ¿Qué le pareció a usted, Platina-sama?”
Platina: “...”
Jade: “...Platina-sama, ¿me está
escuchando?”
Platina: “...Ah... sí. ...Estoy
escuchando.”
Jade: “No debería pensar tanto en eso.
Simplemente se está divirtiendo viendo como nos comemos la cabeza con un
acertijo como ese.”
Platina: “...¿En serio?”
Jade: “¿Qué? ¿No cree lo que le digo? No
se habrá tragado las palabras de ese hombre, ¿verdad?”
Platina: “No es eso. ...Pero parece que
nos tomará un poco más de trabajo el convertirlo en nuestro compañero.”
Jade: “Si es demasiado trabajo, puede
dejarlo, ¿sabe?”
Platina: “...Es verdad. Si me dan ganas,
lo haré.”
Jade: “Eso, eso, está muy bien con esa
postura. ...Ya, entonces deberíamos volver, ¿no?”
(Volvemos al mapa.)
Jade: “Veamos, ¿ya se ha comenzado a acostumbrar a esto? Yo también reuniré la información necesaria, así que le encargo la toma de decisiones. Príncipe, ¿ahora a quién iremos a ver? También podemos ir a ver a los personajes que ya visitamos.”
Montaña.
Jade: “Veamos, quizás qué preguntas nos
hará responder hoy. Vaya, vaya.”
Platina: “...”
Jade: “¿Qué sucede, Platina-sama?”
Platina: “...Aquí está bien.”
Jade: “¿Huh?”
Platina: “Quédate esperándome aquí.”
Jade: “¿Eh? Pero vamos a ver a Zil-dono,
¿no? Aún no sabemos si realmente se convertirá en su subordinado, y creo que
sería mejor que fuera con usted.”
Platina: “...Así está bien.”
Jade: “Ah, lo que pasa es que realmente se tomó en
serio lo que le dijo la otra vez, ¿verdad?”
Platina: “...”
Jade: “Qué pena, ¿en verdad no confía para
nada en mí?”
No llevar a Jade contigo.
Platina: “...No es eso. Es sólo que, de
todas formas, el que estés ahí no le dará una buena impresión, ¿no crees?”
Jade: “No tengo idea de por qué, pero sí
que parece que me detesta.”
Platina: “Así que tienes que quedarte
aquí. ...Y aun si pasa algo, de alguna forma me las arreglaré solo. No te
preocupes.”
Jade: “...Hmph, bueno, no es una chica,
después de todo. Al menos eso sí podría dejar que lo haga solo. *suspiro*”
Platina: “Trataré de acabar rápido con la
negociación.”
Jade: “Entonces, ¿preparó una respuesta?”
Platina: “Eso es algo que basta con que se
lo diga sólo a él.”
Jade: “...¿Ah sí? Entonces, qué le vaya
bien.”
Platina: “...”
(Afuera de la cabaña.)
Platina: “Zil. ...Zil, ya vine.”
(Golpes a la puerta.)
Platina: “...No sale, ¿eh?”
(Más golpecitos.)
Platina: “¿No será que otra vez está
haciendo como que no está?”
(Más golpes.)
Platina: “...¿O es que estará durmiendo?”
(Más golpes.)
Platina: “...” (golpes) “...¡Qué diablos
está haciendo este tipo!”
(Algo se rompe.)
Platina: “Ah... Ups, maldición.”
Zil: “...”
Platina: “...”
Zil: “¿Qué alboroto es ese?”
Platina: “...Lo lamento. Parece que se me
pasó la mano.”
Zil: “...”
Platina: “Oye, ¿¡estás escuchando!?”
Zil: “Ah... eres tú. ...Mmm. ...Entra.”
Platina: “Oye... ¿estás bien despierto?”
(Adentro)
Zil: “...”
Platina: “¡Oye!”
Zil: “Ah, no... Hmm. Estoy bien. ...Hmm.”
Platina: “...(por donde lo mires, está
medio dormido)...”
Zil: “...Bueno, qué bueno que viniste. Sí.
...Entra.”
Platina: “...”
Zil: “...A ver... Estoy seguro de que
tenía unos dulces que van con el té por aquí...” (tazas moviéndose) “Ah~... Ah,
veamos...”
Platina: “No tienes que servirme nada.
Siéntate.”
Zil: “No, pero subir hasta aquí te extenúa
bastante, ¿no? Al menos tengo que servirte té...”
Platina: “Con agua basta, con agua. Yo
mismo me la serviré.”
Zil: “No, pero...”
Platina: “Tú no te muevas.”
Zil: “...Pero es que me voy a quedar
dormido si no me muevo.”
Platina: “...(Sí que estaba medio
dormido)...”
Zil: “Hmm, bueno... si dices que así
basta, entonces está bien.”
Platina: “Es que ya no puedo soportar ver
como tiras cosas al suelo.”
Zil: “...En eso estamos de acuerdo, sí.”
Platina: “...”
Zil: “Sin embargo, no pensé que realmente
vendrías.”
Platina: “...¿Aun cuando me provocaste
tanto?”
Zil: “Ah, sí... eso es verdad, pero...
¿Qué pasó con tu amigo de mirada malvada?”
Platina: “Hice que me esperara al pie de
la montaña.”
Zil: “¿Ah sí...?”
Platina: “...Porque parece que no te
agradó mucho él.”
Zil: “No me hubiese molestado que viniese
contigo. ...Bueno, es verdad que es más fácil conversar así. Aun así, sí que
eres descuidado.”
Platina: “...Me estás subestimando, ¿eh?”
Zil: “No, lo siento. No lo dije en ese
sentido. ...Yo tampoco soy tan inconsciente como para hacerle daño al
Príncipe.”
Platina: “...Entonces vamos a lo que
importa.”
Zil: “¿Huh?”
Platina: “...Tú dijiste que te trajera una
respuesta, ¿no?”
Zil: “Ahh, eso. ...Al verte ahora, me doy
cuenta de que tal vez fue bueno que no me respondieras esa vez.”
Platina: “¿...?”
Zil: “...Tal parece que tienes los pies
bien puestos en la tierra, y eres capaz de escuchar a los demás.”
Platina: “...Te haré una pregunta. ¿Por
qué lo detestas tanto?”
Zil: “No es que lo odie.”
Platina: “¿Ah no?”
Zil: “...¿Tú confías en ese hombre?”
Platina: “...Bueno sí. Es mi Consejero
Militar, después de todo.”
Zil: “¿Y tu enemigo? ¿Lo odias, como es de
esperarse?”
Platina: “...”
Zil: “¿Y bien?”
Platina: “...Mi hermano mayor es mi
enemigo. Si no lo derroto, yo acabaré muerto. ...Por eso lo mataré.”
Zil: “...”
Platina: “...No tengo sentimientos al
respecto. ...Sólo existe el mundo de la contienda.”
Zil: “...Por más que te esfuerces, ¿sólo
puedes llegar a eso?”
Platina: “...¿Hay algo más que eso?”
Zil: “...Es tu familia, ¿no?”
Platina: “¿Familia...?”
Zil: “¿Acaso no lo es?”
Platina: “¿Cómo es eso a lo que llaman
“familia”? Yo no conozco qué es eso. Puede que otros la tengan, pero yo no
tengo algo como eso. A mi hermano mayor lo he visto tan pocas veces que puedo
contarlas con una sola mano, y a mi padre nunca lo he visto. ...El único que ha
estado por harto tiempo a mi lado... ha sido él.”
Zil: “...”
Platina: “...Por eso, no puedo tenerle
consideración sólo “porque es mi familia”. Porque no tenemos una relación lo
suficientemente estrecha como para sentir compasión por él.”
Zil: “...Pero no lo odias, ¿verdad? Lo
noto por como hablas.”
Platina: “...Tampoco lo he visto tanto
como para poder odiarlo.”
Zil: “...”
Platina: “...No sé qué clase de respuesta
consideras correcta, pero este es mi punto de vista. ...Para ganar, para poder
seguir viviendo, lo mataré. Sin importar qué clase de persona sea. No negaré
que esto puede deberse a la influencia de Jade. Sin embargo, ahora mismo no tengo
más antecedentes como para tener un juicio distinto. Tengo mis dudas, pero
ahora sólo puedo dejarme llevar. Además, él también me está subestimando un poco.
Con el tiempo, conseguiré la experiencia necesaria y haré que ceda. ...Para eso,
debo conseguir aliados que quieran lo mejor para mí. Por eso estoy buscando
sujetos así. Si no quieres, dilo. Buscaré a alguien más.”
Zil: “Sí que tienes claro todo.”
Platina: “Es porque no tengo tiempo que
perder. ...¿Y bien?”
Zil: “...Está bien, si puedes darme lo que
deseo.”
Platina: “...La “felicidad” de la que
hablaban, ¿eh?”
Zil: “Oh, así que lo sabes.”
Platina: “Jade lo me dijo. ...¿Pero acaso hay
alguien que haya podido pagarte con eso? Con algo invisible como eso.”
Zil: “...Lo hay.”
Platina: “...¿De verdad?”
Zil: “Es verdad que mis manos pueden
asesinar a otros. ...De esta forma.”
Platina: “¡...!”
Zil: “...Mi mano derecha es un poco
peculiar.”
Platina: “...¿Una maldición?”
Zil: “No, no es eso. ...Aunque tampoco es
algo que haya obtenido porque quise.”
Platina: “...”
Zil: “...Desde que tengo
esta mano, nunca me han derrotado. Por el deseo de otros, he asesinado y me lo han agradecido. Eso es
porque los débiles, para poder vengarse de alguien fuerte, sólo pueden depender
de otra persona fuerte. La mayoría de los que llegan hasta aquí son personas a
quienes la injusticia ha mancillado a sus familias o parejas. ...Por ellos, he
manchado de sangre esta mano incontables veces. ...No me arrepiento de ello.
Pero siempre hago que me hagan una promesa en particular. Una vez cumpla con el pedido, deben
volver aquí dentro de un año. ...Y entonces yo les preguntaré acerca de sus vidas.
Entonces, no podrán hablar de cosas tristes. Sólo deben haber cosas felices.
...Sólo ensucio mis manos por los que pueden prometer aquello. ...Hay
demasiados que decaen después de satisfacer su odio. Sólo ocupo mi poder por
aquellos que pueden esforzarse por no sucumbir a la oscuridad y seguir viviendo en
la luz. ...¿Tú puedes prometer eso?”
Platina: “...”
Zil: “¿Acaso puedes prometer que, después
de un año, podrás aparecer frente a mí convertido en un ser que brille
orgullosamente? ...Si puedes hacerlo, yo emplearé mi poder por ti cuantas veces
sea necesario.”
Platina: “...Sí que eres extraño, ¿eh?”
Zil: “No han pasado los años por mí para
nada.”
Platina: “...Si no pudiese hacerlo,
probablemente ni siquiera existiría ahora.”
Zil: “...”
Platina: “¿Basta con que lo prometa?”
Zil: “...Así es.”
Platina: “Entonces lo prometo. ...Te daré
“eso” a cambio. ...Así, te convertirás en mi subordinado, ¿verdad?”
Zil: “Acerca de eso, ¿podrías esperarme un
poco?”
Platina: “¿Mmm?”
Zil: “No tengo objeciones, pero tengo otra
promesa de antes. ...Ya casi pasa el año.”
Platina: “...Comprendo. Está bien que
vengas cuando termines con eso.”
Zil: “Lo lamento.”
Platina: “No importa, porque yo soy muy
generoso. Siéntete agradecido.”
Zil: “...”
Platina: “...¿Qué? ¿Acaso hice algo raro?”
Zil: “No, no es eso. Sólo pensaba que
parece que estoy destinado a servir a personas arrogantes.”
Platina: “...”
Zil: “...Ahora ve, antes de que se
oscurezca.”
(Al pie de la montaña.)
Jade: “Buen trabajo, Platina-sama. ¿Cómo
resultó todo?”
Platina: “Quedé en deuda con él, pero
logré que prometiera unirse a mí.”
Jade: “...Vaya, así que logró llegar a
eso. Qué problema, ya no voy a tener más trabajo.”
Platina: “No puedo depender de ti para
siempre, ¿no?”
Jade: “...Mmm, en eso tiene razón...
Entonces, ¿cuándo se unirá a nosotros?”
Platina: “Parece que tiene un asunto
pendiente. ...Cuando lo resuelva, vendré de nuevo a buscarlo.”
Jade: “Ah, ya veo... Entonces, deberíamos
regresar al campamento, ¿no cree? Con esto podremos estar un poco más tranquilos,
¿verdad?”
Platina: “...Espero que así sea.”
(Mapa.)
Jade: “Príncipe, ¿ahora a dónde nos
dirigiremos?”
(Aprieto a Zil.)
Jade: “¿No que Zil aún no termina de
resolver sus asuntos? Hagamos otra cosa, mientras dejamos pasar el tiempo.”
Ciudad de aguas termales.
Platina: “Qué olor más horrible... ¿Este
es el olor a azufre?”
Jade: “Por estos lados hay aguas termales,
después de todo... Bueno, es cuestión de acostumbrarse.”
Platina: “...”
Jade: “Dicen que este aroma en sí tiene
habilidades curativas. No sé si es verdad, eso sí.”
Platina: “Me huele a que es mentira. Por
donde lo vea, no creo que funcione más que como veneno.”
Jade: “A todos les parece así al
principio. La verdad es que hay un lugar en el que me gustaría hospedarme, pero
no es posible por ahora.”
Platina: “Quedarte aquí mucho tiempo
podría afectar tu cabeza.”
Jade: “Eso querría decir que
todos los que viven en ese vecindario son así. No se preocupe.”
Platina: “...”
Jade: “Además, Platina-sama, usted no
tiene un cuerpo muy saludable que digamos, así que le vendría bien tratarse en
un lugar como este. En serio.”
Platina: “...Deja de tratarme como si
estuviera enfermo.”
Jade: “Entonces gane un poco más de
energía, ¿quiere? Al menos para que no esté diciendo “Me cansé, descansemos”
sólo por caminar un rato.”
Platina: “...”
Jade: “Sin embargo, en estas fechas, el
distrito de las aguas termales suele estar abarrotado de gente...”
Platina: “Está extrañamente vacío.”
Jade: “¿Verdad? ¿Qué tal si preguntamos
por aquí? Usted espere por aquí, Platina-sama. Por favor, evite deambular por
ahí para que no terminen robándole.”
Platina: “Oye.”
Jade: “¿Qué pasa?”
Platina: “¿Acaso pretendes dejarme aquí,
en un lugar tan apestoso?”
Jade: “¿No quiere que lo haga?”
Platina: “Obviamente.”
Jade: “Qué caprichoso es usted. ...No hay
nada que hacerle. Entre a alguna tienda y quédese bebiendo un té, por favor.
Cierto, por allá hay una multitud, así que deben tener un buen servicio, ¿no
cree?”
Platina: “Ok, asegúrate de terminar rápido
con tus asuntos.”
Jade: “Entendido.”
(Jade se va.)
Platina: “...Hmm. ...Si las personas
talentosas se juntaran solas, no tendríamos tantos problemas. ...Mejor voy para
allá.”
(Pantalla en negro.)
Empleada: “¡Bienvenido~! Lo siento, pero
toda la tienda está reservada en este momento.”
Platina: “¿Reservada?”
Empleada: “Así es, una persona mu~~~y,
mu~~~y importante se está hospedando aquí ahora, así que tenemos que negar la
entrada a la gente común.”
Platina: “...¿Quién ese sujeto tan
importante?”
Empleada: “¡No me dijeron nada más aparte
de que es mu~~~y importante!”
Platina: “...”
Amenazarla.
Platina: “...(Qué fastidio...)”
Empleada: “Oiga~... ¿Señor cliente...?
¡Kya, kyaaaaaaaaaa!”
Platina: “Te digo que abras, así que
abre.”
Empleada: “¡S-S-Síiiiii~!”
???: “Qué ruido hacen. ¿Qué es todo este
alboroto?”
Empleada: “Ah, s-sí... Es que este cliente
insiste en querer entrar y no me hace caso~. Lo lamento muchísimo, Gran Sabio.”
Platina: “...¿Sabio?”
???: “Hmm... bueno, está bien, ¿no? Tienen
varias habitaciones disponibles, después de todo.”
Empleada: “A-Ah... si el Gran Sabio dice
que está bien...”
Platina: “...”
Empleada: “Ah, ¡espere, señor cliente!
¡Nos está causando problemas~!”
Geisha A: “¡Ahh~, Gran Sabio! ¡Qué manera
más maravillosa de beber!”
Dueño de la posada: “Tenga, Gran Sabio. Es
un sake muy popular que trajimos del Oriente. Venga, venga, tome un vaso.”
Gran Sabio: “Claro, no hay problema.”
Alcalde del pueblo: “Venga, venga, sírvase
de las delicias de la montaña. Es un tributo por parte del pueblo.”
Gran Sabio: “Vaya, qué bueno está todo. Mi
ánimo va mejorando cada vez más, ¿saben?”
Dueño de la posada: “No, no, ¡no hay nada
que nos haga más feliz que eso! ¡Oigan, traigan 10 shots más de sake!”
Geisha B: “Ay~ Gran Sabio, qué genial es~”
Gran Sabio: “Y ustedes son bastante
adorables. No me disgustan las tontas como ustedes.”
Geisha C: “Fufu~ Nos halagó ☆”
Platina:
“...”
Gran
Sabio: “Vaya...”
Platina:
“...¿Quién eres tú?”
Gran
Sabio: “...Pensé que había llegado otra belleza más, pero parece que me
equivoqué, ¿eh?”
Empleada:
“¡L-L-L-L-Lo siento mucho, Gran Sabio~! H-Haré que se vaya de inmediato~”
Platina:
“...Pero si eres un niño.”
Gran
Sabio: “...Tú también lo eres, Platina Pasteur.”
Platina:
“!”
Empleada:
“¡Señor cliente! ¡Va a terminar haciéndome enojar!”
Gran
Sabio: “Ah, está bien. No te preocupes. ...Es un conocido mío, después de
todo.”
Empleada:
“¿Eh, de verdad? Discúlpeme, entonces.”
Gran
Sabio: “Sí, así que ya puedes retirarte.”
Empleada:
“Sí, entonces, disfruten su estancia~~”
Platina:
“...¿Por qué conoces mi nombre?”
Gran
Sabio: “No sé, ¿por qué será? ...Primero que nada, ¿qué haces parado mientras
hablamos? Hace frío, así que cierra y siéntate.”
Platina:
“...”
Gran
Sabio: “Sí, eres tan hermoso como decían. Gusto en conocerte, Príncipe
Platina.”
Platina:
“...Yo no te conozco.”
Gran
Sabio: “Claro que no. Acabo de decir “gusto en conocerte”, ¿verdad? Esta es,
sin lugar a dudas, la primera vez que nos vemos.”
Platina:
“...Responde de forma concisa. ¿Por qué me conoces?”
Gran
Sabio: “Porque ustedes son famosos. Entre los que están bien informados, el
conflicto entre ustedes, príncipes, ha ganado la atención pública.”
Platina:
“...”
Dueño
de la posada: “¡Es tan genial que hasta el príncipe viene a hacerle consultas!
¡Por Dios, su virtud no tiene límites, Gran Sabio!”
Geisha
B: “El Gran Sabio es maravilloso~~ Lo admiro mucho ☆”
Platina:
“...(Estos tipos...)”
Gran
Sabio: “Ajajaja, no es para que pongas esa cara. ¿No quieres un trago?”
No
recibirlo.
Platina:
“No, gracias.”
Gran
Sabio: “...Creo que, en estas situaciones, lo cortés aceptarlo aunque en verdad
no quieras, ¿sabes?”
Platina:
“......Responde a una pregunta más. ¿Quién eres tú?”
Gran
Sabio: “¿Yo? ...Ellos me llaman Sabio, pero supongo que no sería suficiente
para presentarme.”
Platina:
“Obviamente.”
Gran
Sabio: “Hmm, aun así... Todos me llaman de esa forma, así que no puedo
nombrarme de otra manera.”
Platina:
“Entonces cambiaré la manera en que formulé la pregunta. ...¿De qué eres capaz?”
Gran
Sabio: “...Puedo provocar milagros.”
Platina:
“...¿Milagros?”
Gran
Sabio: “Ajajaja, tu cara dice que no me crees para nada.”
Platina:
“¿No es imposible que crea algo como eso? Los milagros se llaman así justamente
porque no suceden.”
Gran
Sabio: “...Qué frase más sabia. Sí, así es normalmente. Los milagros son cosas
que no ocurren tan fácilmente.”
Platina:
“...”
Alcalde
de pueblo: “E-Espere un poco, por favor, Gran Sabio~ No hable tan a la ligera,
por favor.”
Dueño
de la posada: “Eso es verdad. Si no, entonces para qué preparamos toda esta
recepción... Ups. L-la cosa es que, si no causa un milagro pronto, nosotros
terminaremos quebrando.”
Gran
Sabio: “Hmm~, cierto. ...Sólo un poco más, ¿sí?”
Alcalde
del pueblo: “No diga eso...”
Platina:
“...¿Qué les sucede?”
Gran
Sabio: “¿No te pareció extraño a ti también? Este distrito de aguas termales
está totalmente vacío, aun cuando estamos en buena época para el negocio. Por
eso están teniendo problemas.”
Platina:
“Si los clientes no vienen, simplemente tienen que aumentar la publicidad,
¿no?”
Gran
Sabio: “No es por esa razón que los clientes no vienen. No pueden entrar aunque
quieran. Los ángeles, en venganza de que los echaron de aquí, introdujeron
veneno en la fuente de las aguas termales.”
Platina:
“...Ah, ya veo.”
Gran
Sabio: “Por eso están solicitando que restaure las aguas termales con mis
milagros.”
Alcalde
del pueblo: “Gran Sabio, ya ha pasado un año desde que comenzó a hospedarse
aquí. Por favor, por favor, ¿no podría hacer su milagro pronto y así salvar a
esta ciudad? ¡Ya se nos están acabando nuestros fondos!”
Platina:
“...Es una historia muy extraña.”
Alcalde
de pueblo: “¿Ah?”
Platina:
“......Este hombre ha estado aquí por un año, ¿verdad? Durante todo ese tiempo,
¿sólo ha estado bebiendo y comiendo?”
Gran
Sabio: “...”
Platina:
“En vez de depender de ese milagro, ¿no habría sido más rápido haberlo resuelto
ustedes mismos? No sé qué tan potente sea el veneno que pusieron en el agua,
pero si la diluyen constantemente, con el tiempo terminará por desaparecer.”
Alcalde
del pueblo: “P-Pero... ya que justo se encuentra el renombrado “Sabio Azul” con
nosotros... No podíamos prever cuánto tiempo nos tomaría resolverlo nosotros
solos...”
Platina:
“......¿Acaso tienen alguna prueba de que este sujeto no es un impostor? Los
milagros no pueden causarse a voluntad.”
Alcalde
del pueblo: “...Entonces, ¿la fuente del agua... no podrá ser restaurada?”
Gran
Sabio: “Cierto... ¿Quién sabe?”
Alcalde
del pueblo: “¡G-G-G-Gran Sabio!”
Gran
Sabio: “Son libres de decidir si creen o no creen. Tampoco me importa cómo me
llamen: Sea impostor, o sea sabio.”
(Se va
el CG, dentro del Inn.)
Jade:
“Perdone por hacerlo esperar, Platina-sama. ...Eh. ...¿Acaso interrumpo algo?”
Platina:
“...No sé si llegas justo a tiempo o si eres inoportuno.”
Jade:
“Ah, lo siento mucho.”
Alcalde
del pueblo: “¡Gran Sabio! V-va a hacer el milagro que le pedimos, ¿verdad?
¡Nosotros le estábamos sirviendo porque creímos en que usted era ese legendario
sabio! E-Es mentira que es un f-fraude, ¿verdad?”
Gran
Sabio: “*suspiro* ...Se ve muy mal que un anciano entre en pánico así, ¿sabe?
Aléjate un poco.”
Alcalde
del pueblo: “¡Gran Sabio!”
Gran
Sabio: “..Bueno... Puede que pronto sea el momento adecuado. Tampoco queremos
que el príncipe... me considere un fraude.”
Platina:
“!”
(Blanco
por un segundo.)
Gran
Sabio: “Ven aquí, agua. Voy a borrar tus recuerdos de suciedad.”
(Remolino
azul.)
Platina:
“¡Uwaa! ......Agua... No, aguas termales.”
Jade:
“Ayayay... estamos empapados.”
Dueño
de la posada: “¡Uwaaaaaaa, me muero! ¡Me estoy muriendooooo~~! ...¿Eh?”
Geisha
A: “...Aunque la bebamos, ¿no morimos?”
Alcalde
del pueblo: “La fuente de agua... ¡el veneno ha desaparecido! ¡Es un milagro!”
Jade:
“¿Ah? ...¿Veneno?”
Platina:
“...Él...”
Jade:
“Por cierto, dicen que últimamente ha estado merodeando por aquí un hombre al
que llaman “Sabio Azul”. ¿Quiere ir a conocerlo?”
Platina:
“Ya lo conocí.”
Jade:
“...¿Ah?”
Platina:
“...No sé si es el de verdad, o si es un impostor... Como sea, tenemos que
cerciorarnos de ello primero.”
(Mapa)
Jade:
“Príncipe, ¿a dónde nos dirigiremos ahora?”
(En la
montaña.)
Platina:
“Ya debe ir siendo hora de que haya terminado con sus asuntos pendientes, ¿no?”
Jade:
“Sin embargo, él me odia, ¿verdad? ...Igual me deprime un poco.”
Platina:
“¿En serio a ti te importa algo como eso?”
Jade:
“Ah, qué cruel es. Yo también me puedo sentir herido.”
Platina: “...Ok, dejémoslo así.”
Jade:
“Bueno, si me va a ser de ayuda en mi trabajo, no me quejaré. No es como que
tenga que jurarme lealtad a mí. Sólo tiene que jurársela a usted.”
Platina:
“Bueno... eso es verdad.”
Jade:
“Pero no deje que le meta cosas raras en la cabeza, por favor.”
Platina:
“No lo repitas. ...Vamos.”
Jade:
“Ok, ok.”
(Fuera
de la casa.)
Platina:
“Zil... ¿Estás en casa? Soy yo.”
(Dentro)
Jade:
“...Vaya, parece que hoy sí está debidamente despierto.”
Zil:
“...”
Platina:
“¿Qué tal? ¿Ya acabaste tu asunto con tu cliente?”
Sapphirus:
(afuera) “¿Eh? ...¿Tiene un nuevo cliente?”
Jade:
“...Esa voz.”
Sapphirus:
“Ah...”
Zil:
“...”
Platina:
“¡Tú eres...!”
Jade:
“...Qué problema, Zil-dono. Pensar que nos hizo algo como esto.”
Zil:
“...No es lo que estás pensando, eso sí.”
Platina:
“...Te dije que no podías negarte después, según recuerdo.”
Sapphirus:
“...Realmente llegué en un mal momento, ¿eh?”
Platina:
“¿Mi hermano también vino?”
Sapphirus:
“Lamentablemente no. El venir aquí fue una decisión que tomé solo.”
Jade:
“Así que decisión propia, ¿eh?”
Sapphirus:
“...Zil-san. Sería un desperdicio que usara ese brazo por el bien de una
persona como esta. Además, ustedes son demasiado diferentes entre sí.”
Zil:
“...”
Sapphirus:
“...Venga con nosotros. El Príncipe Alex es una persona pura. ...Si desea
entregar aún más felicidad, con más razón debería elegirlo.”
Jade:
“¿Está bien que hagas estos juicios cuando el Príncipe ni siquiera está aquí?
Aun cuando sólo eres un miserable Consejero Militar.”
Sapphirus:
“Pues al menos soy mejor que tú.”
Jade:
“Al menos yo dejo que Platina-sama elija él mismo a quienes serán sus propios
escudos.”
Sapphirus:
“Tratando así a los demás, como si fuesen cosas. ...Esa es la clase de persona
que es, Zil-san. ...Se va a arrepentir de colaborar con personas como estas.”
Platina:
“...Sí que hablas sin tapujos.”
Jade:
“Es que él tiene un lado bastante santurrón, después de todo.”
Zil:
“...”
Confiar
en Zil.
Platina:
“...Zil, tienes que hacer lo que tú prefieras.”
Zil:
“...”
Platina:
“Yo confío en ti. ...Sin embargo, si cambiaste de opinión, no hay nada que
hacerle.”
Sapphirus:
“Zil-san...”
Zil:
“Sapphirus-dono.”
Sapphirus:
“Sí.”
Zil:
“¿Por qué el Príncipe Alex no viene hasta aquí?”
Sapphirus:
“Eso es porque... el Príncipe aún es muy joven. Además, mi deber es proteger al
Príncipe y ayudarlo a obtener la victoria. Por eso, hice una cuidadosa
pre-selección, y después de analizarlo en profundidad, estoy eligiendo a los
subordinados del Príncipe. Creo que usted es fuerte, y es digno de ello.
...Seguramente el Príncipe se alegrará mucho.”
Zil:
“...Aunque sea joven, es el Príncipe de Naraku, ¿no? ¿Por qué eres tú quien
decide si seremos o no adecuados para servirle?”
Sapphirus:
“Porque... ese es mi trabajo. El Príncipe tiene mucho talento, pero aún es un
chico frágil. Yo tengo que protegerlo...”
Platina:
“...”
Zil:
“...Pobre Príncipe Alex.”
Sapphirus:
“¿Eh?”
Zil: “...Estás
poniendo un tope a su crecimiento. ...El Príncipe Alex es sincero y bondadoso.
...También tiene talento. Sin embargo, también hay hierba que no crece si no se
enfrenta al viento frío a veces.”
Sapphirus:
“Qué... ¿Dice que estoy entorpeciendo el crecimiento del Príncipe?”
Zil:
“...Por eso dije que es una pena. Aun así, si sólo recibe viento frío, la
hierba se seca también.”
Jade:
“¿Eh? ¿Con eso se refiere a mí?”
Sapphirus:
“...Qué decepción. Pues no lo necesitamos. ...Uno de estos días arreglaremos
cuentas, como enemigos.”
Zil:
“...Hmm.”
Jade:
“*suspiro* No ha cambiado en nada. Estaría bien que se comportara un poco más
como adulto.”
Zil:
“...Parece que causé un malentendido, pero no es como que le haya filtrado
información sobre ustedes.”
Platina:
“...¿A quién conociste primero? ¿A él o a nosotros?”
Zil:
“Conocí primero al Príncipe Alex. Sin embargo, parece que terminó pensándose
demasiado la respuesta a la pregunta que le hice. ...Parece que vino a
presionarme porque creyó que ustedes se le iban a adelantar.”
Jade:
“La gente suele querer más lo que es de otros.”
Platina:
“...¿Qué clase de pregunta le hiciste a mi hermano?”
Zil:
“...Puedes preguntarle eso directamente a él, ¿no?”
Platina:
“...”
Jade:
“Otra vez diciendo cosas que no van a pasar...”
Zil:
“...No tendría por qué no poder hacerlo.”
Platina:
“...Eso es verdad.”
Jade:
“*suspiro*...Bueno, dejando ese tema de lado. ¿Ya tiene empacadas sus cosas? A
simple vista, tiene todo desordenado.”
Zil:
“Ah...... Sí, no lo he hecho. Para nada.”
Platina:
“...Eres tan...”
Zil:
“Espera un poco, por favor. Terminaré enseguida. Ah... Maldición.”
Platina:
“...Este tipo, ¿no será que estuvo durmiendo todo este tiempo?”
Jade:
“...Qué problema.”
Zil:
(de lejos) “...Mierda.”
Platina:
“...*suspiro*”
Beryl
se unió al bando de Alex.
(En la
carpa.)
Jade: “Tengo que hablarle sobre Zil. Tal parece
que tiene alguna relación con Beryl. Beryl se unió al bando de Alex.”
Platina:
“...Ese impostor.”
Jade:
“Si realmente es un impostor, no tenemos nada que temer. Y Zil también tiene
sus propios misterios. Tenga cuidado, por favor.”
Platina:
“...Sí.”
Jade: “Vaya, vaya, por fin conseguimos a uno. Ah, cierto. Se me olvidaba decirle, pero, al reclutar a uno de los personajes, el que tenga una conexión con él se unirá al otro bando. Bueno, si vas a luchar, es mejor que sea con alguien a quien odias. Aplica para cualquiera.”
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- Platina Disc ~ Capítulo 1: Escena final (Versión 1) / (Versión 2)
"Zil: mierda" jajajaja XD
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