Más escenas de Apocripha c: La siguiente después de esta me gusta mucho, así que ojalá llegue luego a esa~ XD Como siempre, me voy por Lhodo cuando Jade no quiere ir conmigo, pero no debo darle tantos puntos a Lhodo o me va a salir ella en vez de él o.o Así que creo que esta es la escena que también saqué con Zil además de Lhodo XD
Lo que estará en cursiva son tanto la voz del narrador como las indicaciones que pondré yo, para dar un poquito de contexto.
Platina Disc: Capítulo 02
Escena Lhodo 07
(Mapa.)
Jade:
“Príncipe, otra vez ha llegado un reporte de avistamiento de ángeles. ...Ojalá también encuentre ahí lo que usted desea.”
(Vamos al punto
marcado.)
(En
la carpa.)
Platina:
“Tal parece que los ángeles aparecieron. ...Sí que no nos dan tregua.”
Jade:
“Así es, han aparecido en grandes cantidades. Bueno, en
realidad no es necesario que vayamos nosotros, ya que esta vez el otro bando
también está dando su mejor esfuerzo.”
Platina:
“...¿Vino mi hermano?”
Jade:
“Así es. El pájaro que liberé recién me traía esa información. El lugar está bastante
profundo en las montañas, así que ir sería un fastidio ir.”
Platina:
“¿Por qué tienes tan pocas ganas de hacer las cosas?”
Jade:
“Sí tengo ganas. Simplemente no quiero esforzarme de más~”
Platina:
“¿Acaso derrotar ángeles ha sido un esfuerzo en vano?”
Jade:
“No, no es eso. Sólo digo que hay formas efectivas de derrotarlos, y otras que
no lo son. Un lugar en el que la gente pueda verlos. Una multitud que sólo
esparce rumores. Una edificación que no podemos permitirnos perder. Gente. Algo
que sería problemático si los ángeles nos arrebatan. Es un gasto de energía
enfrentarlos en lugares que no cumplan con esas condiciones. Por esa razón,
digo que esta vez sería sólo un fastidio.”
Platina:
“...¿Y no pretendes que ataquemos primero como medida de precaución?”
Jade:
“ No me gustaría emplear poder de una forma tan lamentable. Sería distinto si usted se
convirtiese en el Rey, eso sí.
Platina:
“...”
Jade:
“Aunque sí aun así dice que quiere ir, no lo detendré.”
Platina:
“...Jade.”
Jade:
“¿Sí?”
Platina:
“Quiero preguntarte algo. ...¿Has hablado con un ángel alguna vez?”
Jade:
“...¿Por qué me pregunta eso a mí?”
Platina:
“Eres mi Consejero Militar, ¿no? ¿Qué tiene de malo que pregunte para saber más
acerca de mi enemigo?”
Jade:
“...Ah, por eso. Siendo así... pues sí lo he hecho.”
Platina:
“¡...!”
Jade:
“Oh, ¿no se lo esperaba?”
Platina:
“Los demás me dijeron que no... Los ángeles simplemente son el enemigo. ...Me
dijeron que no pueden hablar con ellos, que sólo pueden pelear contra ellos...”
Jade:
“Es que es la verdad. ...Entonces, ¿qué tal si le doy una lección acerca de los
ángeles? Después de todo, pareciera que se va a lanzar para allá como un
relámpago, usted solo. Prefiero hacer esto que participar de una subyugación
que sólo logrará cansarme. ¿Cuál es la diferencia entre los ángeles y nosotros,
Platina-sama?”
Platina:
“...Si tenemos o no alas, ¿verdad?”
Jade:
“Exactamente. Los ángeles vuelan por los cielos, y nosotros transitamos por la
tierra. Por supuesto, ellos poseen inteligencia, y también lenguaje. Sin embargo,
podría decirse que tienen un idioma o dialecto del Cielo, o algo así. Yo vi
algunos ángeles como esos cuando eran capturados en el castillo. En general,
hablan de su rencor hacia Naraku, y gritan que “esto no tendría por qué haber
sido así”. Ellos cometieron un pecado en el Cielo. Son pecadores que están en la ruina.”
Platina:
“......Pecadores...”
Jade:
“Y entonces son juzgados y caen a la tierra. Bueno, por eso son sujetos que de
todas formas iban a ser asesinados. Los ángeles que están en Naraku, claro. El
origen de Naraku sólo quedó registrado en las leyendas, y estas también son terriblemente tristes. “La tierra abandonada por Dios”. Se dice que el
Cielo y Naraku, ambos fueron creados por Dios. Como la luz y la sombra. Como
son ángeles, desprecian estas tierras y atacan a los demonios. Piensan que “No
importa en lo más mínimo si atacan a esta gente que fue abandonada por Dios”.”
Platina:
“......Ya entiendo.”
Jade:
“Bueno, aunque les quede inteligencia, no les durará demasiado tiempo. Tal
parece que el Cielo es un lugar extremadamente agradable, así que todos terminan
muriendo en sus celdas. Vaya, vaya.
Platina:
“¿No habrás hecho alguna cosa extraña?”
Jade:
“Qué ofensa. Se les aseguraban buenas condiciones si nos entregaban
información. Aunque ninguno quiso responder por las buenas.”
Platina:
“...Entiendo. ...Voy a salir.”
Jade:
“¿Ah?”
Platina:
“Dije que voy a ir a enfrentarlos.”
Jade:
“......¿Y mi lección? Aún no he hecho más que estorbarle.”
Platina:
“Ya escuché lo que quería escuchar. Ya es suficiente. Además, si sigues con
esto parece que lo único lograré será escuchar tus alardes.”
Jade:
“¿¡A qué se refiere con eso!? ...Ok, ok, entendido. Qué le vaya bien. ¿A quién
le apetece llevar con usted?”
(¿A
quién llevarás de compañero?)
Platina:
“...Jade. ...Ven.”
Jade:
“...¿Ehh, yo? Pero eso no se puede.”
Platina:
“¿Por qué?”
Jade:
“Porque no tengo ganas.”
Platina:
“Q-Qué eres...”
Jade:
“Está saltándose mis lecciones, así que es de esperarse que me niegue.”
(Elegimos
de nuevo.)
Jade:
“Entendido. Lhodo, ¿verdad?”
Platina:
“Sí, iré con ella.”
Jade:
“Entonces nosotros estaremos cerca para darle apoyo. Que la suerte esté de su
lado.”
Platina:
“...Sí.”
(En
el bosque.)
Lhodo:
“*suspiro* Es por allá, ¿verdad? Se está reuniendo una multitud de ángeles.”
Platina:
“Eso parece.”
Lhodo:
“Por cierto, parece que la pelea ya comenzó...”
Platina:
“Ese debe ser mi hermano. Jade dijo que estaría aquí.”
Lhodo:
“¿¡Ah!?”
Platina:
“...¿Qué pasa?”
Lhodo:
“...Mira, Platina. ¿Contra quién estamos peleando nosotros dos?”
Platina:
“Con los ángeles, ¿no?”
Lhodo:
“¡Noooooo! ¡Contra el Príncipe Rojo, ¿no?! ¡Yo te seguí para convertirte en
Rey! ¿¡Por qué tengo que hacer de refuerzo para ese tipo!?”
Platina:
“...Ah, ahora que lo dices, tienes razón.”
Lhodo:
“...O-oye tú... no digas algo tonto con una cara tan seria...”
Platina:
“Pero yo quiero saber. Quiero verlos. ...Igual que a las personas a las que
debo proteger, quiero conocer a quienes debo derrotar. No sólo de mi
enemigo actual, también de quienes me tendré que enfrentar en el futuro. ¿Está
mal que quiera eso?”
Lhodo:
“...Platina.”
Platina:
“...Quiero buscar a alguno que aún tenga consciencia, entre el tumulto de
ángeles. ...Ayúdame, por favor. Te lo pido.”
Lhodo:
“......Tonto, no tienes por qué pedirme favores. ...Ordéname que lo haga. De
esa forma, yo obedeceré.”
Platina:
“...Busca a un ángel con consciencia.”
Lhodo:
“...¡Entendido! ¡Vamos!”
(En
otra parte del bosque, de noche.)
Alex:
“¡Uwaaaaa! ¡Vamos a perder~!”
Sapphirus:
“¡Príncipe! ¡Sea fuerte! ¡Yo lo protegeré!”
Alex:
“¡Uwaa~! ¡Me muero~!”
Platina:
“...”
Lhodo:
“...Qué idiotas son. Claramente están perdiendo. ...¿Está bien que los dejemos
así?”
Dejarlos
arreglárselas.
Platina:
“...Dejémoslos por un rato.”
Alex:
“¡Ah! ¡Es Platina!”
Sapphirus:
“¿¡P-por qué está en un lugar como este!?”
Lhodo:
“Oigan, nosotros somos sus enemigos. Enemigos. No es extraño que nos
topemos en cualquier momento, ¿no creen?”
Sapphirus:
“¡Qué cobardes, aprovechándose de atacarnos también! ¡Ah, duele, duele! ¡No me
tire del cabello, por favor!”
Alex:
“¡Uwaaa~! ¡Sapphi se muere~!”
Lhodo:
“...”
Platina:
“...Peleemos. Son tan molestos que ni siquiera podemos conversar como se debe.”
Lhodo:
“Ok---.”
(Batalla
Platina & Lhodo vs Ángel x2)
Alex:
“Waaa~ Nos salvamos~”
Sapphirus:
“...M-mi pelo... Príncipe... ¿No me quedó una calva a aquí, por casualidad?”
Lhodo:
“...Ah, una moneda de 5 yen.”
Sapphirus:
“¡...!”
Lhodo:
“Es-bro-ma ★”
Sapphirus:
“Aaaaaaaaaa, ¡cómo puedes ser así de cruel~~!”
Alex:
“Ajaja, parece que no pasa nada, Sapphi. ...Nos ayudaste mucho. Gracias,
Platina.”
Platina:
“...No, salvarlos no era nuestro único objetivo. ...Simplemente pasó.”
Sapphirus:
“Así es, Príncipe. ¡No tiene absolutamente nada que agradecer! ¡Ahora, volvamos
a casa!”
Lhodo:
“...Como que no me agrada...”
Alex:
“Espera, Sapphi. Oye, Platina, si pelear con los ángeles no era tu único
objetivo, ¿para qué más viniste aquí?”
Lhodo:
“A ti no te importa. Vuelve pronto a tu casa y duérmete.”
Alex:
“No te pregunté a ti. ¡Le estoy preguntando a Platina!”
Lhodo:
“¿¡Qué~!?”
Platina:
“...Estoy buscando a un ángel que pueda hablar conmigo.”
Lhodo:
“¡Platina!”
Alex:
“¿¡Eh...!?”
Sapphirus:
“¡...!”
Platina:
“...Sólo era eso. ...Nos vemos.”
(Más
lejos, en el mismo bosque.)
Lhodo:
“Vaya, vaya, como siempre, es un niñato, ¿eh?”
Platina:
“...”
Alex:
“¡Me estás insultando, ¿verdad?!”
Lhodo:
“¡Uwaa! ¿¡Q-Qué pasa contigo!? ¿¡Acaso no habías vuelto a tu casa!?”
Sapphirus:
“Yo quisiera volver, pero si el Príncipe dice que nos quedemos, no tengo más
opción que quedarme.”
Alex:
“Te ayudaré a buscar a ese ángel. ¡Como agradecimiento por salvarnos!”
Platina:
“Hermano...”
Alex:
“A mí también me gustaría conocer uno.”
Lhodo:
“Vaya, vaya... qué hermano mayor es este. ¿No lo habrás criado mal?”
Sapphirus: “...Ohoho...”
Alex: “......Urgh.”
Sapphirus: “...¿Príncipe?”
Alex:
“...”
Sapphirus:
“¿Qué le sucede? No puede ser, ¿¡le inyectaron veneno en la batalla de
recién!?”
Alex:
“...No. ¿Qué será...? Se siente extraño...”
(*miau*.)
Lhodo:
“¿Qué, un gato? N-no me sorprendas, por Dios.”
Platina:
“......Busquemos un lugar donde mi hermano pueda recostarse. Sería aún mejor si
hubiese agua cerca.”
Sapphirus:
“S-Sí. Entonces yo lo buscaré...”
Alex:
“...Estoy bien. No lo necesito. ...Más importante... Por aquí.”
Lhodo:
“¡Ah, oye! ¡A dónde vas!”
Platina:
“...¿Hermano?”
Sapphirus:
“...”
(Pantalla en negro.)
Platina:
“...¿Qué es este lugar...?”
Lhodo:
“Qué impresionante que hayas encontrado una entrada tan estrecha como esta.”
Sapphirus:
“¡Príncipe! ¡Príncipe! ¿¡Dónde se encuentra!?”
(Dentro
de un templo.)
Platina:
“... ¿Qué es este lugar...? Arriba hay...”
Lhodo:
“¿Es una ventana? Está totalmente sellada con cadenas.”
Sapphirus:
“¡Príncipe! ¡Por qué encuentra lugares tan desconocidos y misteriosos como
este! ¡Por Dios!”
Alex:
“...”
Sapphirus:
“¿Príncipe?”
Alex:
“Ah, sí... N-No pasa nada... De alguna forma... sentí que alguien me llamaba...
Y terminé viniendo hasta aquí.”
Lhodo:
“...¿Y eso? ...Qué mal se escucha.”
Platina:
“...Pero este lugar parece ser uno de descanso para los ángeles. Hay
algunas plumas desperdigadas por el suelo.”
Lhodo:
“Ah, es verdad. ¿Quién lo habrá construido? Es bastante impresionante, así que
no creo que lo hayan hecho los ángeles...”
Platina:
“Si nos quedamos aquí, puede que regrese un ángel que pueda hablar con
nosotros.”
Lhodo:
“Ah, puede que sea una buena idea.”
Alex:
“¡¡No!!”
Sapphirus:
“¡...Uwaa!”
Lhodo:
“...M-Me asustaste... Que podemos escucharte sin que tengas que levantar la
voz.”
Alex:
“No pueden. De inmediato, ¡tenemos que salir de inmediato de aquí! ¡Tú, y tú,
y tú también!”
Sapphirus:
“...¿Príncipe?”
Platina:
“¿Qué sucede? ...¿A qué le tienes miedo?”
Alex:
“...Platina, este lugar no. No hay ningún ángel con el que quieras hablar
aquí.”
Platina:
“...”
Alex:
“Salgamos de aquí. Vamos, Sapphi.”
Sapphirus:
“S-Sí, entendido.”
Lhodo:
“...¿Qué le pasa? Dice que nos va a ayudar, después nos dice que volvamos a
casa... Qué tipo tan problemático.”
Platina:
“......Me pregunto si mi hermano habrá sentido algo en especial.”
Lhodo:
“Ni idea.”
Platina:
“...No hay qué hacerle. ¿Volvemos?”
Lhodo:
“Jaja, es verdad. Este lugar es muy frío, después de todo.”
Platina: “...¿Ah sí?”
Lhodo:
“...Te confieso que yo también creo que no es un buen lugar.”
Platina:
“...”
Lhodo:
“Me da la impresión de que alguien nos observa.”
Platina:
“...Ok, volvamos a casa.”
Lhodo:
“Si pudiéramos ver a Dios, sería mucho más rápido. Preguntarle... “¿por qué
creaste a los ángeles y a los demonios?””
Platina:
“...Es verdad...”
Siguiente escena:
- Platina Disc ~ Capítulo 2: Escena final 2
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